Puesto que las teorías acerca del movimiento del aire no pueden exponerse sin deducciones matemáticas complejas, resumiremos algunos aspectos cualitativos del movimiento de la atmósfera, que se deducen del estudio anterior.
a) El viento en altura sopla aproximadamente a lo largo de las isobaras, dejando en el hemisferio sur a su izquierda las altas presiones y a su derecha las bajas. Lo contrario se produce en el hemisferio norte. Esta diferencia entre ambos hemisferios es consecuencia del diferente sentido de la rotación terrestre: horaria en el hemisferio sur y antihoraria en el hemisferio norte.
b) El viento en capas bajas no sigue exactamente las isobaras, sino que tiende a fluir hacia el lado en que la presión es más baja. No obstante a medida que ascendemos en la vertical esta desviación tiende a desaparecer. Esto induce a pensar que la desviación se debe a la fricción en superficie, y por eso este efecto no se produce a mayor altura.
c) El viento es fuerte donde las isobaras están muy agrupadas y débil donde están mas separadas. No considerando el efecto de la fricción, da la impresión de que el viento fluye por los canales isobáricos, de manera que su velocidad es proporcional a la separación entre las isobaras.
e) Si midiéramos la componente vertical del movimiento, encontraríamos que es grande en tormentas, tornados, huracanes y similares, así como en los remolinos muy pequeños o turbulencia. Pero considerando corrientes atmosféricas de gran escala, se encuentra que el movimiento es predominante horizontal; para tener una referencia, digamos que el viento horizontal es del orden de 10 m/s, en cambio la componente vertical del viento es del orden de 0.01 m/s.