Climas de la tierra.

Introducción

La descripción de los climas que aquí haremos será solo introductoria y de nivel básico, en concordancia con los objetivos del texto. Se exponen por lo tanto, los distintos tipos de clima del mundo en la escala sinóptica, cuya clasificación general fue originalmente propuesta por Köppen. Comenzaremos analizando algunos aspectos que regulan y definen los diferentes tipos de climas.

Aspectos meteorológicos.

En la actualidad existen diferentes clasificaciones climáticas, que varían dependiendo de las condiciones consideradas para definir un tipo de clima u otro. Algunas se basan en los aspectos fisicoquímicos predominantes de la zona, como la temperatura, la precipitación, la humedad, y otros parámetros meteorológicos. De este tipo es la clasificación tradicional de los climas de Köppen, basada en aspectos puramente meteorológicos, que describe las grandes zonas climáticas existentes clasificándolas en climas cálidos, templados y fríos.

Sin embargo, a medida que el conocimiento sobre el medio va aumentando y se encuentran más pautas repetidas en las zonas de similar clima, las clasificaciones se van haciendo más complejas, teniendo en cuenta multitud de otros factores. Las clasificaciones de climas más recientes tienen en cuenta al momento de realizarla, una gran variedad de parámetros determinantes, entre ellos el hecho de que el tiempo es variable, y que existen otros factores además de la temperatura y la humedad como ya hemos visto, que son la influencia de las masas de aire, la latitud, la geografía del terreno, aspectos ya descritos en el capítulo 2, que influyen en el clima de una zona determinada.

La distribución de la materia viva.

Otra clasificación es teniendo en cuenta la distribución de la materia viva en las zonas climáticas, sobre todo de la vegetación característica de cada zona, de forma que se utilizan algunas especies vegetales como indicadores de los tipos de clima. Cada especie vegetal necesita de unas ciertas condiciones para desarrollarse, y el hecho de que una planta crezca en un lugar u otro de la tierra, nos está diciendo que en ese lugar se dan una serie de condiciones que permiten su desarrollo, sin necesidad de realizar laboriosos estudios durante largos años.

Las últimas tendencias en el estudio de la climatología se decantan por una mezcla de ambos criterios, y así tienen en cuenta tanto los parámetros fisicoquímicos cuantificables, como la presencia de organismos vivos característicos en cada zona. La ventaja de mezclar ambos criterios, es que de esta manera se puede obtener una visión mucho más clara y matizada de la distribución del clima.