Una expresión importante de los procesos físicos en la atmósfera, es la nube, cuyo carácter visible le confiere la propiedad de ser testigo revelador del tiempo presente. Las nubes son la forma condensada de la humedad atmosférica compuesta de pequeñas gotas de agua o de diminutos cristales de hielo, que se encuentran en suspensión en la atmósfera; puede también contener impurezas. Es como mejor vemos una concentración visible de pequeñitas gotas de agua o cristales de hielo. Además de em ocasiones ofrecer un espectacular aspecto del cielo, son de permanente interés meteorológico, porque proporcionan una indicación visible del comportamiento actual de la atmósfera. Una nube es un hidrometeoro. Para comprender la expresión hidrometeoro, se debe saber que un meteoro es por definición un fenómeno observado en la atmósfera, consistente en una suspensión o depósito de partículas líquidas o sólidas o una manifestación de naturaleza óptica o eléctrica. Entonces un hidrometeoro es un meteoro consistente en un conjunto de partículas de agua líquida o sólida, suspendidas en la atmósfera como nubes o niebla, o que caen a través de ella como lluvia, nieve o granizo. Cuando miramos al cielo encontramos una amplia variedad de esas masas blancas y grises que se mueven en el cielo con un aspecto confuso, pero con un esquema conocido de clasificación, esa confusión desaparece. Una buena observación y clasificación del tipo de nubes, permite obtener una primera evaluación de los grados de estabilidad y de agitación del aire, elementos esenciales para la formulación de un buen pronóstico del tiempo. Los patrones de tiempo están asociados con nubes o combinación de nubes especificas, por lo que es importante reconocer las características de las nubes.
Clasificación de las nubes.
Las nubes se clasifican sobre la base de dos criterios: según la forma que presentan y según la altura donde se ubican. Según su forma se reconocen tres clases básicas de nubes. Todas las nubes caen dentro de algunas de estas tres formas básicas o de una combinación de ellas.
a) Cirrus: nubes altas, blancas y delgadas.
b) Cumulus: masa de nube globular, de base plana y que se eleva como
domos o torre.
c) Stratus: aparecen en capas cubriendo gran parte del cielo. Según su altura, se reconocen por su ubicación en tres niveles típicos. Estos no son valores categóricos, ya que pueden variar según la época del año y la latitud.
a) Nubes altas: normalmente tienen base sobre los
b) Nubes medias: se encuentran entre 2 y
c) Nubes bajas: desde la superficie hasta los
Géneros.
Todas estas características específicas dan lugar a un alto índice de variabilidad morfológica de las nubes, no obstante lo cual es posible identificar un número determinado de formas bien definidas que se pueden observar en cualquier parte del globo y que permiten establecer una clasificación de las nubes en diferentes grupos o géneros. Se distinguen diez géneros de nubes, cuyos nombres se dan en la tabla generos de nubes y se muestran en un diagrama esquemático de la figura 6.2. Estos diez grupos principales se excluyen mutuamente, es decir que una determinada nube sólo puede pertenecer a uno de los géneros enunciados. Pero dentro de estos géneros se admiten subdivisiones en especies y variedades de nubes. Existen, también las denominadas nubes especiales, cuya detección no es frecuente, y que normalmente no son incluidas en las especificaciones antes consideradas.
Nube | Símbolo |
Cirrus | Ci |
Cirrocumulos | Cc |
Cirrostratus | Cs |
Altocumulos | Ac |
Altostratos | As |
Nimbostratus | Ns |
Stratus | St |
Stratocumulus | Sc |
Cúmulos | Cu |
Cumolonimbus | Cb |
Tabla Géneros de nubes.
Especies
Las particularidades observadas en cuanto concierne a la forma de las nubes y a las diferencias existentes en su estructura interna, han llevado a la necesidad de subdividir la mayoría de los géneros en especies nubosas, cuyo número alcanza a catorce. Una nube perteneciente a un género determinado, puede llevar el nombre de una sola especie. Esto significa que las especies se excluyen mutuamente. Por otra parte, ciertas especies pueden ser comunes a varios géneros. Por ejemplo, es frecuente observar en los géneros Cirrocúmulus, Altocúmulus y Stratocúmulus, nubes cuyo perfil se asemeja a la forma de una lenteja o de una almendra. En consecuencia, los tres géneros mencionados tienen en común una especie que recibe el nombre de “lenticularis”.
Variedades.
Las nubes pueden también presentar características especiales en cuanto se refiere, por ejemplo, a la disposición diferente de sus elementos, y a su mayor o menor transparencia. Estas característica hacen posible la especificación de distintas variedades. Una variedad determinada puede ser común a varios géneros, y también puede darse el caso de que una misma nube presente características propias de más de una variedad. Algunas de ellas son denominadas, por ejemplo, radiatus, lacunosus, translúcidos, opacus, perlúcidos, etc.
Rasgos suplementarios y nubes accesorias.
Por otra parte, ciertas nubes pueden tener partes características unidas a su cuerpo principal o separadas de él, tales como protuberancias colgantes, estelas de precipitación, fragmentos de nubes bajas, etc. Estas partes características son conocidas como rasgos suplementarios y nubes accesorias. Una nube determinada puede presentar simultáneamente uno o varios de estos rasgos suplementarios o de esas nubes accesorias. Los rasgos suplementarios son especialmente importantes por cuanto pueden dar una idea de las características significativas de la dinámica de la atmósfera local. Ejemplo de una clasificación completa de una formación nubosa sería: Cirrocúmulus (género), Stratiformis (especie), Lacunosus (variedad), Virga (rasgo suplementario). La abreviatura con la que aparecería según el Atlas Internacional de Nubes sería: Cc str la vir.
Distribución en distintos niveles.
La observación continua ha permitido corroborar empíricamente, que un mismo tipo de nube, aparece siempre en idénticas condiciones meteorológicas y entre límites de altura bien determinados, razón que permite ensayar un nuevo tipo de clasificación de mayor funcionalidad que el anterior, y que en los últimos años se ha impuesto por su racionalidad. A la troposfera, se la supone dividida en tres pisos o niveles, que quedan definidos precisamente, por los géneros de nubes que en ellos se presentan: los Cirrus, Cirrocúmulus y Cirrostratus, se forman en el nivel superior y se conocen como nubes altas CH; los Altocúmulus, Altostratus y Nimbostratus, en el nivel medio por lo que se llaman nubes medias CM y los Stratocúmulus y Stratus en el nivel inferior llamadas nubes bajas CL. No quedan localizados con igual precisión los grandes Cúmulus y los Cumulonimbus, que aunque tengan sus bases en el piso inferior, alcanzan a menudo una extensión vertical ubicable en el nivel medio, e incluso en el superior, estas se llaman nubes de desarrollo vertical. En la tabla ubicación de las nubes en diferentes niveles, se resumen la ubicación mas probable de las nubes en los distintos niveles, para diferentes latitudes.
Nivel à | Inferior, Nubes bajas, Cl | Medio, Nubes Medias,Cm | Superior, Nubes Altas, Ch |
Region | |||
Tropical | De la superficie de | | |
Templada | De la superficie de | | |
Polar | De la superficie de | | |
Tabla Ubicación de las nubes en diferentes niveles.
Desde el punto de vista de la física del aire, lo interesante es el significado de la aparición en el cielo en un momento dado, de un determinado tipo de nubosidad, hecho que no responde a la casualidad, sino que es consecuencia directa de un estado concreto de la capa atmosférica en la cual se ha originado. Algunas nubes tienen un significado inequívoco, mientras que en otras su actividad esta ligada a complejas consideraciones de la situación meteorológica general. La aparición de stratus puede indicar una atmósfera estable, mientras que los cúmulus (densos y aborregados, de desarrollo vertical), presagian normalmente, un aumento de la inestabilidad atmosférica. En cambio los stratocúmulus no están relacionados con tiempo desapacible. Los nimbustratus, capa amorfa y oscura de gran espesor, están asociados a lluvias intensas, y en ciertas situaciones, a vientos fuertes.