Aporte a la meteorología
Estrabón fue un geógrafo e historiador griego. Su Geografía
de trabajo, completó justo antes de su muerte, fue un intento de reunir todos
los conocimientos geográficos conocidos, y cubría todos los países y pueblos
conocidos por los romanos y los griegos en ese momento. Se incluye una primera
descripción de las condiciones meteorológicas en las Islas Británicas:
"Su clima es más lluvioso que nieve, y en los días de
cielo despejado la niebla prevalece tanto tiempo que a lo largo de un día
entero al sol debe ser visto por sólo tres o cuatro horas en derredor del
mediodía". A partir de esta descripción, algunos dirían que no ha cambiado
mucho en el clima británico durante los últimos 2000 años!
Estrabón también estaba interesado en la astronomía y la
cartografía celeste estudió, y así aparece sosteniendo el globo celeste en la
pintura de Rafael La escuela de Atenas.
Biografía
Fue un gran viajero que, aprovechando la paz romana,
recorrió casi todas las tierras de la ecúmene, llegando a Armenia en oriente,
hasta Cerdeña en occidente, y desde el Mar Euxino (Mar Negro) en el norte hasta
los límites de Etiopía en el sur. Recorrió el Nilo hasta Asuán en una
expedición dirigida por Elio Galo, prefecto romano de Egipto.
De él se conservan únicamente algunos fragmentos de su
trabajo histórico, sus Memorias históricas, en 43 libros, complemento de la
historia del griego Polibio. En cambio sí se recoge casi por completo su magna
obra Geografica (Geografía), la cual se fecha entre los años 29 a. C., en que
da comienzo su periplo, hasta el año 7. Consta de 17 volúmenes de una
descripción detallada del mundo tal como se conoció en la antigüedad y poseen
un gran valor, sobre todo como informe, por sus propias y extensas
observaciones. Interesa señalar que el tercero de ellos lo dedica a Iberia y lo
que en él se dice fue recopilado de otras fuentes, sobre todo de Posidonio, ya
que Estrabón nunca estuvo en la Península Ibérica. En la Geografía puede verse
un mapa de Europa.
Como geógrafo descriptivo rechazó la obra de los geógrafos
matemáticos como Eratóstenes de Cirene o Hiparco de Nicea por su carácter
puramente astronómico o cartográfico. Esto le llevó a una despreocupación por
las causas físicas de los fenómenos naturales, centrándose en los aspectos
humanos, la historia y los mitos para componer un retrato de las gentes y los
países que estudiaba.