Las plantas respiran. Ellas toman el dióxido de carbono de la atmósfera y lo convierten en azúcares que se convierten en hojas, tallos, raíces y troncos de madera. El dióxido de carbono que no utilizan, lo exhalan, en el proceso liberan oxigeno. Y después que las plantas mueren, se descomponen, liberando el carbono a la atmósfera. La diferencia entre la cantidad de carbono absorben que absorben las plantas y lo que expulsan se le denomina productividad primaria neta. Esto es una medida directa que es sacada de la cantidad plantas (de cultivos, los bosques y el fitoplancton del océano) que la Tierra produce.
La cantidad de carbono que almacenan las plantas varía de mes a mes con las estaciones, como se muestra en estas dos imágenes. Durante la primavera y el verano, las plantas florecen en las temperaturas cálidas y abundante luz. Su Crecimiento disminuye en el invierno, cuando es el reinado de frío y la oscuridad.
La imagen superior muestra la productividad primaria neta en agosto del 2010, cuando el hemisferio norte alcanza su máxima productividad. En tierra, las áreas donde las plantas están creciendo más y almacenan la mayor cantidad de carbono son de color verde oscuro. Áreas muy productivas en el océano, donde la mayoría de fitoplancton está creciendo, son de color azul oscuro. Debido a que la mayor parte de la superficie terrestre se encuentra en el hemisferio norte, agosto es también cuando la productividad primaria neta mundial alcanza su punto máximo.
La imagen inferior muestra diciembre del 2010, durante el verano del hemisferio sur e invierno en el hemisferio norte. A nivel mundial, la producción de la plantas está en su nivel más bajo durante el mes de diciembre. Esto significa que las plantas están tomando menos dióxido de carbono de la atmósfera en diciembre que en otros meses, y las concentraciones atmosféricas de dióxido de carbono llegan a su pico.
Los mapas fueron realizados a partir de medidas tomadas por el Espectrómetro de Imágenes de Resolución Moderada (MODIS) de la Tierra por satélite. Tales medidas son cruciales para ayudar a los científicos rastrear lo que sucede con la liberación del carbono a la atmósfera por las personas por la quema de combustibles fósiles, como se describe en nuestro artículo nuevo ciclo del carbono:
“Las plantas terrestres han absorbido aproximadamente el 25 por ciento del dióxido de carbono que los humanos han puesto en la atmósfera. La cantidad de carbono que las plantas toman varía mucho de un año a otro, pero en general, las plantas del mundo han aumentado la cantidad de dióxido de carbono que absorben desde 1960.
Con más dióxido de carbono en la atmósfera hay más materia para que las plantas lo utilicen en la fotosíntesis, por esto las plantas fueron capaces de crecer más. Este mayor crecimiento se conoce como la fertilización de carbono.... Hay un límite a la cantidad de carbono que las plantas pueden obtener de la atmósfera, y ese límite varía de región a región. Hasta el momento, parece que la fertilización de dióxido de carbono aumenta el crecimiento de la planta hasta que la planta llega a un límite en la cantidad de agua o nitrógeno disponible.
El dióxido de carbono también aumenta la temperatura, que extiende la temporada de crecimiento y aumento la humedad. Ambos factores han llevado a un crecimiento de plantas adicionales. Sin embargo, las temperaturas más cálidas también generan estrés en las plantas. Con una temporada cálida mas larga, más dura la etapa de crecimiento, las plantas necesitan más agua para sobrevivir. Los científicos ya están viendo la evidencia de que las plantas en el hemisferio norte desaceleran su crecimiento en el verano debido a las temperaturas cálidas y escasez de agua.”
NASA Earth Observatory imágenes de Robert Simmon y Stöckli Reto usando datos de MODIS. por Holli Riebeek.
Instrumento:
Terra - MODIS