Análisis y pronóstico del tiempo.

Introducción.

Debe advertirse para comenzar, que las teorías y técnicas que constituyen el fundamento de la predicción del tiempo son muy variadas. Incluso una referencia breve tendría que incluir deducciones matemáticas bastante complicadas, junto con un resumen de un gran número de experiencias y práctica operativa. En conjunto, la predicción del tiempo es una aplicación de la Meteorología superior que no se puede describir en un capítulo corto. Todo lo que podemos hacer aquí es echar una ojeada de conjunto, destacando las directrices según las cuales se ha desarrollado el pronóstico del tiempo. El avance de la meteorología se vio favorecida por la tecnología desarrollada con fines bélicos.

La sociedad moderna exige cada día mayor precisión en los pronósticos del tiempo, desde las actividades turísticas para programar un fin de semana en playa o la montaña hasta las los pronósticos altamente especializados de la NASA para evaluar las condiciones del tiempo en sus lanzamientos de las naves al espacio. Las líneas aéreas, marítimas, transporte terrestre, agricultura, pesca, actividades forestales, industria, deportes, turismo, etc., planifican sus actividades diarias de acuerdo al pronóstico del tiempo.

En la realización de un pronóstico del tiempo tradicional intervienen muchos actores. El observador meteorológico, es la persona encargada de realizar las observaciones de las variables meteorológicas de la estación en las horas sinópticas, estas observaciones las puede hacer cualquier persona a la cual se le ha enseñado a leer los instrumentos, basta que sepa leer y escribir. El observador transmite, vía teléfono o similar, los datos al centro de análisis, donde el ploteador, que debe ser un técnico en meteorología, traspasa los datos al mapa sinóptico. Luego interviene el analista, que debe ser meteorólogo, es el encargado de dibujar el mapa sinóptico, trazando las isobaras, identificando centros de altas y bajas presiones, y dibujando los frentes cuando existen, y destacando los fenómenos de tiempo significativo, como precipitación por ejemplo. Posteriormente actúa el pronosticador, un meteorólogo que es el que interpreta la carta sinóptica y realiza un pronóstico preliminar. Finalmente en los centros de análisis, una o dos veces al día se reúne un grupo de expertos para hacer la discusión del pronóstico, que es especialmente importante cuando la atmósfera presenta situaciones conflictivas, las cuales deben ser totalmente aclaradas antes de hacer el pronóstico definitivo, que se emite a todos los usuarios que lo requieren y al público en general.